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MANIFIESTO DEL COLEGIO PROFESIONAL DE HUELVA ANTE LA AGRESIÓN SUFRIDA POR UNA EDUCADORA EN UN CENTRO DE MENORES

Desde el Colegio Profesional de Trabajo Social de Huelva queremos manifestar nuestra más firme condena ante la agresión sufrida por una compañera, Educadora, por parte de unos menores, en el desempeño de su labor profesional. Asimismo, queremos enviar todo nuestro apoyo y nuestra solidaridad a la compañera, la cual fue agredida la noche del pasado viernes por tres menores, cuando se encontraba sola en la vivienda en la que residían.

La violencia en el lugar de trabajo atenta contra la dignidad y los derechos de las personas trabajadoras, pero también es una amenaza a la eficiencia, eficacia y el éxito del trabajo que desarrollan las y los profesionales.

La agresión que ha sufrido la compañera no es “un caso aislado”, sino que es algo que se repite con bastante asiduidad y todo es debido a que el sistema de protección de menores sufre profundas carencias estructurales. Los protocolos existentes no garantizan la seguridad de las y los profesionales, ni del resto de menores que residen en el centro, con el riesgo que ello conlleva. Los turnos se realizan en multitud de ocasiones, sobre todo los turnos nocturnos, con personal insuficiente para hacer frente a las necesidades de las y los menores. Las medidas de seguridad de los centros son escasas e insuficientes.

Por todo ello, instamos a la Administración Pública competente, Junta de Andalucíaa que dote a los centros del sistema de protección de menores de los recursos y personal suficientes para que agresiones como la sufrida por la compañera no se vuelvan a repetir. Además, insistimos en la necesidad de que las y los profesionales de la intervención social sean reconocidas como figuras de autoridad, lo que garantizaría una mayor protección legal ante agresiones y amenazas.