EL CONSEJO GENERAL DE TRABAJO CONMEMORA 200 AÑOS DEL NACIMIENTO DE CONCEPCIÓN ARENAL EDITANDO UN LIBRO.
En el doscientos aniversario de su nacimiento, el Consejo General del Trabajo Social publica ha editado una obra de Francisco Idareta Goldaracena, prologado por Maria José Lacalzada, reivindicando la figura de Concepción como pionera del Trabajo Social en España.
A lo largo de estos últimos años ha sido ampliamente reconocida la valiosísima contribución de la obra de Concepción Arenal a diferentes disciplinas. Pero, hasta el momento, no había sido suficientemente estudiada desde la Filosofía Moral, ni desde el Trabajo Social con la profundidad y la amplitud necesarias. Todo ello pese a que, como filósofa, creó teoría para transformar la realidad y, como trabajadora social, transformó la realidad para crear teoría: su esbozo de ética de la compasión sin sistematizar sentó los primeros cimientos morales sobre los que se erigió el Trabajo Social en España.
Precisamente por ello Concepción Arenal trasciende con creces la imagen de dama de la caridad que se ha venido construyendo hasta el momento sobre su persona. Fue una mujer brillante, luchadora, valiente, muy crítica con la realidad que le tocó vivir, preocupada por la defensa de los derechos de los colectivos más vulnerables de la sociedad y por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, que contó con una importantísima red internacional de amigas y amigos intelectuales humanistas, “hermanos de inteligencia y de corazón”, gracias a los cuales lograría sintonizar y conectar con el “sentimiento de humanidad” universal que tantos desvelos le originase.
Fue capaz de diseñar una teoría normativa del bien articulando su propuesta de compasión desde la dimensión ética y política, estableciendo además el umbral de mínimos morales por debajo del cual el trato a la persona resultaba indigno. De este modo, sustentó su propuesta de reforma social en dicha reforma moral, sentando las bases fundamentales de la ética del Trabajo Social. Pero ¿cómo logra Concepción Arenal ir más allá de la caridad cristiana? ¿cuáles son los fundamentos teóricos de su teoría normativa del bien? ¿qué relación tiene Concepción Arenal con el Trabajo Social? A todas estas preguntas intenta dar respuesta el presente libro.
Un pensamiento muy adelantado a su época, sentó las bases del trabajo social cien años antes de figuras reconocidas a nivel mundial como Jane Addams o Mary Richmond. Podemos reivindicar sin ningún tipo de complejo que esta ferrolana está a la altura de las madres fundadoras del trabajo social con un pensamiento humanista, reformista y moderno centrado en la ética de la compasión.
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